Saturday, July 23, 2011

El desayuno y refrigerio en la función cognitiva y estrés

En este documento es revisada la asociación benéfica del consumo de alimentos durante el desayuno (DYU) en el desempeño cognitivo, estrés y la influencia del  refrigerio.



La frecuencia en el consumo de DYU está correlacionada con beneficios directos al estado de salud.  Es conveniente considerar como muestra el consumo de cereales, productos lácteos, frutas, pan y de preferencia los productos integrales con fibra natural o adicionada.  Algunas ventajas son el pertinente manejo del peso corporal, menor concentración de colesterol sanguíneo, riesgo reducido de padecer síndrome metabólico, mejor funcionamiento del sistema gastrointestinal, disminución de afecciones al tracto respiratorio superior y óptima función mental.
                                       Fig 1 Ventajas del desayuno 
El DYU regular está relacionado con la ingesta apropiada de vitaminas clave y micronutrientes. Al mantener el ayuno existe la probabilidad de perder la oportunidad de consumirlos en otros alimentos. En especial los DYUs a base de cereales preparados para empleo inmediato están adicionados con vitaminas y bajos niveles de grasa.  Contribuyen al consumo de cereales integrales (30%), lo cual disminuye el riesgo de diabetes y enfermedad cardíaca coronaria.   La leche es el alimento típico durante el DYU y contribuye de forma importante a cubrir las recomendaciones dietéticas de lácteos. El beber líquidos ricos en proteínas aumenta la velocidad en la cual son realizadas tareas relacionadas con memoria espacial y recuerdo de listado de palabras. De forma similar, en la contribución a los estándares diarios ocurre con el consumo de fruta pues incrementa temprano el total diario.

                                               Fig 2 Las frutas en el desayuno
Además, fue observada mayor eficiencia de memoria al consumir alimentos con velocidad de liberación lenta de glucosa al torrente sanguíneo. La comprobación del beneficio por un menor índice glicémico en los alimentos del DYU fue realizada en estudios clínicos y preclínicos.

El DYU tiene efectos benéficos en la cognición, con un soporte más importante en el mejoramiento de la memoria. En niños mejoró los resultados en pruebas de creatividad, resistencia física y habilidad matemática después de consumir un DYU con alto contenido energético, en comparación con uno de bajo.

La revisión de los hábitos en adultos, muestran al DYU regular como contribuyente de una mejor calidad de dieta, con más fibra, micronutrientes y menor cantidad de calorías.  En niños ha sido observada una mayor ingesta diaria de fibra, calcio, vitamina A, vitamina C, riboflavina, zinc y hierro.  En contraste con quienes no desayunan. 

Las personas en condiciones de ayuno presentan respuestas con tendencia a menores tiempos de reacción en evaluaciones de eficiencia fisiológica y mental. Aunque en algunos estudios, con diseños experimentales limitados, no fue posible observar resultados positivos.
                                        Fig 3 Problemas del ayuno
Los resultados de Smith AP, et al. 2011 confirman asociación de la frecuencia de consumo de desayuno (variado, aunque el 62% es cereal) con menor estrés, fallas cognitivas, daño y accidentes de trabajo. De forma contrastante,  el consumir durante el refrigerio papas fritas, chocolates o biscuits está asociado con mayor estrés, fallas cognitivas y accidentes fuera del trabajo.

Los efectos del refrigerio en el bienestar evidencian un mejor desempeño cognitivo en las personas acostumbradas a comer poco en varias ocasiones, en contraste a un menor número de comidas con mayor volumen.  Los refrigerios poco sanos están asociados con registros menores de bienestar. 

 En conclusión, es necesario desarrollar hábitos alimenticios adecuados para mejorar la calidad de vida a largo plazo, limitar fallas cognitivas, disminuir riesgo de accidentes y estrés. Además, la realización de estudios posteriores para establecer la posible causalidad y mecanismo de la asociación observada.


Bibliografía

Katherine Chaplin and Andrew P. Smith. (2011). Breakfast and Snacks: Associations with Cognitive Failures, Minor Injuries, Accidents and Stress.   Nutrients  3, 515-528; doi:10.3390/nu3050515